Hch.
16:31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesús, y serás salvo…
Jn.
1:12-13 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en Su nombre, les
dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales … son engendrados … de
Dios.
Podemos
saber que somos salvos
Entre
los cristianos de hoy existen muchos puntos de vista acerca de la salvación. Algunos
piensan que hoy es imposible saber con certeza si somos salvos, e incluso hay
otros que creen que podemos perder la salvación después de haberla recibido.
Sin embargo, la Biblia nos muestra que nuestra salvación no es un asunto sujeto
a especulación ni incertidumbre. Por el contrario, es algo que se puede
confirmar con toda certeza y saber con plena seguridad.
Recibimos
la salvación en el momento en que creímos
Muchas
personas consideran que creer es algo que sucede en el presente y que recibir
la salvación es un hecho que sucederá en el futuro, es decir, que el hombre que
cree hoy será salvo en el futuro. Sin embargo, la Biblia nos dice de una manera
clara y definitiva que el hombre es salvo en el momento en que cree (Hch.
16:31; Ro. 10:10). No dice que él será salvo en el futuro, sino que ya es salvo
hoy. El es salvo en el mismo momento en que cree. La salvación ocurre
inmediatamente después de creer; no hay ningún lapso de tiempo entre estos dos
hechos.
Redimidos
En el
momento en que una persona cree, es salva. La Biblia revela claramente que
cuando una persona cree, sus pecados le son perdonados (Hch. 10:43; 1 Jn.
2:12), es libertada (Jn. 3:18; Gá. 3:13), lavada (1 Co. 6:11; Hch. 15:9),
santificada (1 Co. 6:11; Hch. 26:18), justificada (Ro. 5:1; 3:28, 30; Gá. 3:8,
24; Hch. 13:39) y reconciliada con Dios (Ro. 5:10). Por lo tanto, cuando
creemos, somos redimidos y somos salvos.
Regenerados
Tan
pronto una persona cree, no sólo es redimida sino también regenerada. Juan 1:12
afirma claramente que aquel que cree en el Señor es nacido de Dios y llega a
ser un hijo de Dios. Por consiguiente, siempre que un hombre cree en el Señor
Jesús, es regenerado, en otras palabras, es salvo.
Pasamos
de muerte a vida
En el
momento en que una persona cree, ella pasa de muerte a vida. Juan 3:16 y 5:24
nos dicen que todo aquel que cree, tiene vida eterna y no estará sujeto a
juicio ni perecerá, puesto que ha pasado de muerte a vida. Por tanto, si
creemos, tenemos vida eterna y ya no estamos sujetos a condenación ni a juicio,
pues hemos pasado de muerte a vida Los tres puntos enumerados anteriormente,
prueban claramente que sólo necesitamos creer para ser inmediatamente salvos.
La
certeza de la salvación
Si
usted ha recibido a Cristo recientemente, es posible que haya tenido momentos
en los que haya dudado si su experiencia fue verdadera, y se haya preguntado si
realmente fue salvo. Si un nuevo creyente no tiene la certeza de que es salvo,
carecerá de un cimiento sólido y le será difícil crecer y experimentar las
realidades profundas de la vida cristiana. Sin embargo, la Biblia afirma que sí
podemos saber con plena certeza que somos salvos. ¿cómo podemos obtener esta
certeza?
Leamos
1 Juan 5:13: ?Estas cosas os he escrito a vosotros los que creéis en el nombre
del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna?.14 ¡Hermanos! la
Biblia no dice: ?Os he comunicado este sentimiento de felicidad a vosotros que
creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna?.
Si la Biblia hubiera sido escrita de esta manera, entonces uno no podría ser
salvo si no siente nada. Pero lo que la Biblia dice es: ?Estas cosas os he
escrito a vosotros ? para que sepáis que tenéis vida eterna? (1 Jn. 5:13). No
dice: ?para que penséis?, ni dice: ?para que tengáis la esperanza?, sino que
dice: ?para que sepáis?. No tenemos que esperar hasta el día de nuestra muerte
para saber si somos salvos o no; podemos gozar de esta certeza hoy.
Witness
Lee. Living Stream Ministry
¡¡¡Jesús
es el Señor!!!
El
verdadero ministerio se concibe en el vientre del sufrimiento, nace con fatiga
y con dolor, y se mece en una cruz.
Ciertamente hay un camino solitario para los que buscan andar con Dios. Pero cuando andemos con el Señor, vamos a encontrar compañia en otros que tambien conocieron el rechazo y el sufrimiento cuando anduvieron con Dios, y aprendieron sus caminos
Ciertamente hay un camino solitario para los que buscan andar con Dios. Pero cuando andemos con el Señor, vamos a encontrar compañia en otros que tambien conocieron el rechazo y el sufrimiento cuando anduvieron con Dios, y aprendieron sus caminos
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