domingo, 11 de enero de 2009

¡Hola! Soy Tu Dios



!Hola! Te amo porque soy tu Padre... Así de simple... Independientemente de lo que hayas hecho o dejado de hacer, ¡Te quiero mucho! En tu interior mora un espíritu eterno... Yo conozco lo más íntimo de tu espíritu y te amo...




Tú estás en el mundo, llevas tu vida, tomas tus decisiones y procuras descubrir qué es lo mejor y cómo debes obrar, cómo vivir, cómo sobrevivir... Es una lucha... Yo lo sé y lo entiendo... La vida entera es una lucha... Sin embargo, puede hacérsete más fácil si estableces una conexión - una relación espiritual - conmigo...




Con el paso de los años vas envejeciendo y algún día morirás; pero no tu espíritu, el cual jamás perecerá... Tú verdadero ser, que ahora mismo está preso en tu cuerpo, vivirá eternamente...




Por eso no merece la pena afanarse por lo corporal, por las cosas materiales del mundo, ya que tarde o temprano las dejarás atrás... Lo que realmente importa son los valores espirituales: el amor, la bondad, la misericordia, la comprensión, la generosidad... Eso es lo que te enriquece en un sentido espiritual... Eso es lo que te fortalece, lo que te da fortaleza de espíritu...




Cuando llegue el momento de despojarte de la vestidura de la carne, lo único que contará será tu fortaleza espiritual... Por lo tanto, haz el bien... Manifiesta amor... Da amor... Ama a tu familia... Ama a tus amistades... Ama a tu prójimo, a todos los que se crucen en tu camino... Sé perdonador, amable y compasivo... Al conducirte así - al manifestar amor - me reflejas a Mí, pues Yo, Dios, soy precisamente Amor y te quiero mucho... Deseo pasar la eternidad contigo...




Cuando llegues al final del camino, cuando tu vida toque a su fin, te encontrarás ante una puerta... Para abrirla y entrar a Mi casa, en la que reina el amor, te hará falta una llave; pero puedes conseguirla sin esfuerzo alguno... Basta con que extiendas la mano en éste momento y Yo te la daré... Esa llave es Mi Hijo Jesús... Te la presento diciéndote: "Es para tí, porque te amo"... Es como si te ofreciera la llave de la bóveda en que guardo Mis tesoros... Los pongo a tu disposición porque te quiero mucho... Con la llave podrás abrir la bóveda y descubrirás que está llena de riquezas...




Toma pues, la llave que te permitirá vivir conmigo por la eternidad... No tienes más que decir: "Si Dios, deseo tener la llave de la vida... Quiero a Tu Hijo Jesús, la llave de la cámara del tesoro... La tomo, la acepto"... Y será tuya para siempre...




Te quiero mucho... Con esta llave tendrás acceso a la herencia que quiero que disfruten Mis hijos... Te abrirá Mi caja fuerte y la puerta de la eternidad... Para ti es... Acepta a Jesús...




Con amor eterno, Tu Padre Celestial...




¡Dios les bendiga!




Amén




PUBLICADO POR EVANGELISTA RAFAEL CRUZ CRUZ




Es necesario perdonar primero


Algunas de las más grandes bendiciones que recibimos durante nuestra vida cristiana resultan de las buenas relaciones que tenemos con nuestros hermanos en Cristo. A medida que cultivamos estas relaciones, podemos ser fortalecidos en nuestro andar espiritual.


La estrecha comunión espiritual que resulta de esas amistades puede ayudarnos en los tiempos difíciles de nuestra vida.Una de las cosas más tristes que tiene lugar en la Iglesia es el deterioro de las relaciones entre creyentes. A veces aun una acción muy insignificante puede hacer que una persona se sienta ofendida. Si no se resuelve la ofensa, puede abrigarse la amargura.


Y a la larga se quebrantará la relación entre esas personas.Cuando nos hacen mal, a menudo nuestra primera reacción es vengarnos o guardar rencor. Pero nuestras reacciones no deben ser como las de quienes no son cristianos.En Mateo 6:14 leemos: “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial.”Cuando perdonamos a los demás, Dios nos perdonará a nosotros.


Muchos creen que basta solamente con ir a los pies del Señor y pedir perdón por sus pecados, sin tomar en cuenta lo que la Biblia dice en la cita anterior. Es importante señalar que la palabra "si" que aparece al principio del texto señala una condición; es decir, seremos perdonados por el Señor si, y sólo si, ya hemos perdonado a los que nos ofenden.


En otras palabras, si no hemos perdonado a los demás sus ofensas, estoy seguro, muy seguro, de que tampoco el Padre nos perdonará las nuestras.Así que hermanos amados, es hora de reflexionar al respecto.


Revisemos nuestras relaciones con los demás creyentes de la Iglesia del Señor y hagamos un esfuerzo grande por vivir en armonía con todos y en todo lugar; de esa manera aseguraremos el perdón de nuestros pecados cuando vayamos a la cruz de Cristo.


Dios les bediga cada día más.

Hay Promesa para tu vida

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¨Enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con toda sabiduría...¨Colosenses 3:16 ORACION DE HABACUC CAP. 3 17. Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; 18. Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.

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