sábado, 10 de enero de 2009

La Unción Tiene Un Precio


Acerca de alguna experiencia o testimonio en el ministerio, quiero contarles que desde el año 1984 cuando conocí del evangelio y he caminado con gran cantidad de ministros que han tenido grandes promesas de Dios para su vida,


Dios les ha hablado en sueños, vision o palabra profética y estos hombres o mujeres han comenzado a caminar su vida en Cristo con gran gozo y mucha expectativa, esperando que las cosas que Dios ha hablado se cumplirán rápidamente y ellos llegaran a ser con gran facilidad conocidos como grandes predicadores o evangelistas o como grandes músicos o ministros de alabanza,


sin percatarse que a pesar que la gracia de Dios es gratuita, la unción tiene un precio y está directamente relacionada con el tipo de llamamiento que tenga el hombre o la mujer de Dios. Cuando viene el tiempo en que la palabra profética tiene que pasar por el horno de purificación, rápidamente también viene el desánimo y no hay un entendimiento en comprender que es parte del propósito de Dios,


además es necesario que el ministro algunas veces pemanezca por períodos de tiempo en el anonimato para probar la autenticidad de su llamamiento y para ser tentado por el maligno como ocurrió a Cristo Jesús, lamentablemente muchos ministros no entienden esto y caen fácilmente y así dañan su testimonio,


sabiendo que el propósito de Dios es que en la tentación al obtener victoria el ministro crezca en unción y entre a un nivel mayor de revelación, pero en este tiempo vemos ministerios que quieren salir a hacer grandes cosas en la obra, con solo los planos de la palabra de Dios.

Dios les Bendiga

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¨Enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con toda sabiduría...¨Colosenses 3:16 ORACION DE HABACUC CAP. 3 17. Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; 18. Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.

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